Otros nacen con más infortunio por nacen por error, crecen para sufrir, se reproducen porque se les ha enseñado que solo para eso sirven y mueren de enfermedad ó hambre.
Íbamos la Caro y yo en bus todo viejo hacía un pueblo que no ostros no conocíamos cuando fuimos a chile la segunda vez y por la ventanilla a unas niñas cargando en sus cabezas grandes tarros de agua más pesados que ellas, descalzas iban ellas por esa calle empedrada paso a paso con cuidado para que el agua no se cayera.
El bus iba despacio por la cantidad de piedras y polvo; una niña le grito al señor si las podía llevar, que no tenía como pagarle. Yo pensé que el señor les iba a decir que sí, que se subieran porque se veía de rostro gentil pero; lo que hizo fue sacar un palo de madera y según él iba a empujarlas; les grito que no, que para ellas no había autobús.
La Caro y yo queríamos interceder pero, mi mama que estaba más adelante nos hizo una seña y mejor no dijimos nada. Llegando al pueblito nos bajamos mi mamá, la caro y yo; platicando sobre eso y hubo algo que mi mamá dijo que se me quedo grabado en la mente. “esas niñas no pueden aspirar más de esto, ellas trabajan para mantener a su familia, viven solo para las privaciones y suelen morir de enfermedades graves dejando una gran familia atrás.”
En ese pueblito se veían solo personas como ellas, indígenas puros con pocas tierras y pobreza extrema pero; con ese espíritu de trabajo enorme a pesar de que saben lo que viene después.
Lo que más admiro de estas personas es que siempre miran hacia adelante y son bien honradas; y no les avergüenza lo que son.
Otro caso parecido fue en Guatemala y acá en Izalco en donde habitan más poblaciones indígenas, no es justo que los discriminen de esa manera. Como tratan a las mujeres, niñas y ancianos. Quienes somos nosotros para hacerles más difícil nuestra vida.
Otros nacemos para nada, crecemos para agredir a los demás, vivimos a costillas de otros y morimos sin haberle dado nada al prójimo. ¿Qué vida gloriosa es esa? No tiene merito ninguno.
Una anciana desgraciada vivía con su nieta, la obligaba a trabajar e hizo que dejara la escuela; cuando la niña se quedo huérfana vendió todo lo que le había quedado a la niña y no le dio ni un centavo.
Maltrataba a la niña y la mantenía amarrada de los pies cuando estaba en casa, para que no se escapara.
A los años la niña apareció muerta pero; como la única testigo de la muerta de la niña fue esa vieja nunca se supo si fue asesinato ó suicidio. Porque la anciana mantenía un arma en la casa.
La muerte siempre fue un misterio, los vecinos especulaban pero nadie podía hacer nada. Así pasaron los años y la señora se mudo supuestamente por que la casa le traía mala suerte desde que la niña empezó a vivir allí.
La anciana disfruto todo su dinero hasta la muerte.
Que vida más miserable. No tiene merito alguno, vivir de esa manera.
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