miércoles, 28 de octubre de 2009

Ciclo de la vida

Unos nacen, crecen, se reproducen y mueren así por así sin mayor sobresalto ó acontecimiento que marque sus vidas y haga variar un poco este ciclo de la vida humana. Significa que no hicieron nada más.

Otros nacen con más infortunio por nacen por error, crecen para sufrir, se reproducen porque se les ha enseñado que solo para eso sirven y mueren de enfermedad ó hambre.


Íbamos la Caro y yo en bus todo viejo hacía un pueblo que no ostros no conocíamos cuando fuimos a chile la segunda vez y por la ventanilla a unas niñas cargando en sus cabezas grandes tarros de agua más pesados que ellas, descalzas iban ellas por esa calle empedrada paso a paso con cuidado para que el agua no se cayera.
El bus iba despacio por la cantidad de piedras y polvo; una niña le grito al señor si las podía llevar, que no tenía como pagarle. Yo pensé que el señor les iba a decir que sí, que se subieran porque se veía de rostro gentil pero; lo que hizo fue sacar un palo de madera y según él iba a empujarlas; les grito que no, que para ellas no había autobús.


La Caro y yo queríamos interceder pero, mi mama que estaba más adelante nos hizo una seña y mejor no dijimos nada. Llegando al pueblito nos bajamos mi mamá, la caro y yo; platicando sobre eso y hubo algo que mi mamá dijo que se me quedo grabado en la mente. “esas niñas no pueden aspirar más de esto, ellas trabajan para mantener a su familia, viven solo para las privaciones y suelen morir de enfermedades graves dejando una gran familia atrás.”

En ese pueblito se veían solo personas como ellas, indígenas puros con pocas tierras y pobreza extrema pero; con ese espíritu de trabajo enorme a pesar de que saben lo que viene después.
Lo que más admiro de estas personas es que siempre miran hacia adelante y son bien honradas; y no les avergüenza lo que son.


Otro caso parecido fue en Guatemala y acá en Izalco en donde habitan más poblaciones indígenas, no es justo que los discriminen de esa manera. Como tratan a las mujeres, niñas y ancianos. Quienes somos nosotros para hacerles más difícil nuestra vida.

Otros nacemos para nada, crecemos para agredir a los demás, vivimos a costillas de otros y morimos sin haberle dado nada al prójimo. ¿Qué vida gloriosa es esa? No tiene merito ninguno.

Una anciana desgraciada vivía con su nieta, la obligaba a trabajar e hizo que dejara la escuela; cuando la niña se quedo huérfana vendió todo lo que le había quedado a la niña y no le dio ni un centavo.
Maltrataba a la niña y la mantenía amarrada de los pies cuando estaba en casa, para que no se escapara.
A los años la niña apareció muerta pero; como la única testigo de la muerta de la niña fue esa vieja nunca se supo si fue asesinato ó suicidio. Porque la anciana mantenía un arma en la casa.
La muerte siempre fue un misterio, los vecinos especulaban pero nadie podía hacer nada. Así pasaron los años y la señora se mudo supuestamente por que la casa le traía mala suerte desde que la niña empezó a vivir allí.
La anciana disfruto todo su dinero hasta la muerte.


Que vida más miserable. No tiene merito alguno, vivir de esa manera.

martes, 20 de octubre de 2009

pensamientos

Unos desechamos la comida porque no es de restaurantes finos; mientras otros desean los restos que los demás dejan en la basura.
Unos despreciamos la ropa que no es de marca; mientras otros desean aunque sea un pedazo de manta para cubrirse.
Unos pasamos deseando la vida que tienen otras personas, sin pensar que hay otros que tienen menos que desearían tener ese poco de cosas que decimos no tener y las tenemos.
Nos preocupamos por cosas vacías día con día sin pensar que allá afuera hay una lucha por sobrevivir; porque ya la vida no vale nada. Da igual vivir ó morir porque todos matan a diestra y siniestra por nada...

martes, 6 de octubre de 2009

te mire y me examinaste hasta el alma...

Por azares del destino te encontré, yo ni me subo al colectivo; quizá cuando tengo una emergencia. Ese día cualquiera, me tuve que ir en el colectivo con miedo porque iba sola con mi maleta del colegio y más nada. Unas 6 paradas de mi casa te subiste y me miraste; fueron 6 seg quizá pero; parecieron un mundo. Ibas detrás de mí y yo junto a la ventana tratando de esquivar tu mirada.
Tú ibas fingiendo que estabas escribiendo en tu celular, yo fingía que miraba los carros pasar; entre mirada y mirada nos bajamos casualmente en la misma parada. Te me hacías conocido de alguna parte yo no sé, no cruzamos ninguna palabra solo me miraste y te cruzaste la calle.
A la semana casualmente iba pasando por una calle conocida y nos volvimos a ver. Nos reconocimos y me miraste pero, sentí que me examinaste el alma. Empezaste a hablarme y así pasamos la cuadra. Me pediste mi número, te lo di, me hablaste y saldremos en un par de días.
Es raro, que pasen cosas así. Aunque no sé si salir con él, nunca ando de humor para eso.
raro, ¿no?
bueno, a ver que pasa. que no ando con ganas de aguantar huecos