miércoles, 19 de agosto de 2009

Aprendiendo del menos pensado

Hoy fue una inusual clase de sociales, la seño Grace se detuvo a compartir algo sobre un compañero del salón. Sheila, Romeo y Yo en el desorden contando cosas sin sentido y experiencias inusuales; pero nos llamo la atención la actitud de la maestra. De repente todo el salón estaba callado, prestándole atención.
Me gusto todo lo que dijo bueno, ella siempre dice cosas sabias. Porque aprende siempre cosas nuevas de las demás personas y trata de hacernos llegar un mensaje positivo. Entonces, fue allí donde aprendí algo de una persona a la cual yo no le prestó mucha atención; no porque me sea indiferente sino porque en el colegio, cada quien anda en su mundo y en sus vueltas. Él pues es alguien que le cuesta un poco el aprendizaje, necesita un poco de ayuda extra pero, es buena gente y alegre sobre todo. Claro, esta que su visión del mundo es muy diferente a la mia y puede que todos sepan más cosas que él. Pero él la amistad la ve muy diferente a lo que nosotros vemos; en lo personal yo no entregaría totalmente mi persona a alguien que no lo merece, y mucho menos que le tuviera un aprecio infinito. Porque estamos acostumbrados por lo menos en la amistad, a solo querer proporcionalmente a la cantidad de cariño u apoyo que recibimos dependiendo la persona. Entre más querida es la persona tendemos a desprendernos de estas muletillas que no nos dejan ser nosotros mismos, pero en el momento en que lo que nosotros damos no es compensado de la misma manera, nos resentimos en un cierto punto.
Nadie puede dar lo que no tiene, cada quien tiene una manera diferente de expresar sus sentimientos. A lo que quiero llegar es que las palabras de la seño me hicieron ver, que amistad es aparte de aceptar a las personas tal como son, es entender el porqué de sus acciones. Porque si realmente significas algo para mí, aunque no seas lo que yo quisiera que fueras, te querré de igual manera. Porque el amor se manifiesta en tantas maneras y viéndolo bien siempre recibimos más de lo que damos, aunque no de la misma forma.
Así termino la clase, y me fui para mi casa. Solo me acorde de Minis; a todos nos daba amor, más del esperado ó merecido. Quien podría decir que una niña como ella pudo haber llenado tantas vidas y sanado tantas heridas. Así como ella debe haber muchas cosas en nuestra vida, personas ó recuerdos que nos hacen ver, que nada de lo que damos es en vano ni malagradecido. Aunque la persona que más hemos amado nos traiciono, aunque hayamos sido maltratados por la vida siempre hay algo más que recibimos pero que no podemos ver por estancarnos en una sola situación…

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