Noches sin dormir...

Hoy no me molestare tanto en forzar lo que trato de escribir. Ahorita no tengo ni una gota de sueño, creo que es mi conciencia la que no me deja. Hace tiempos que tengo un asunto pendiente con alguien pero, yo soy tan cobarde que no soy capaz de decirle la verdad de las cosas.
Soy temerosa, lo sé. Yo sé que mis palabras ya no lo lastiman mucho, es más; creo que ya no soy parte de su vida. Es incierto, unas personas me dicen que no me perdona, otras que ya olvido lo sucedido y otras que me extraña.
Lo veo pasar día con día y no me atrevo a decirle lo que pienso; no me atrevo a decirle que hay días que intento memorizarme lo que tengo que decirle, para llegar y gritárselo, y que todo muera allí.
Pero en mis adentros tengo la esperanza que un día, él tocara a mi puerta y me dará una disculpa decente, y todo será como antes.
Yo siento que ya he agotado todos mis recursos, siento que más no pude dar, porque di todo lo que soy.
Esa persona jamás se entrego totalmente, es obvio que nunca alcanzaras a conocer todo lo de una persona pero; eso es lo que hace interesante al conocer a alguien. Pero, yo trate de ganarme su confianza y nunca termine de ganármela. Él se encerraba en su mundo de papel, donde no hay espacio para más personas. Donde el contacto humano era letal a los sentidos. Solo podía haber una sola respiración y en ese mundo no podía estar yo.
Por eso todo termino mal y él está mal. Si yo me considere la persona más triste del mundo creo, que no es nada a comparación de él. Me mata no poder hacer nada, hasta me siento una mala persona por eso; pero, qué puedo hacer yo para cambiar un corazón tan frío y vacio. Intente varios años y no pude; me rendí mucho después que él.
Tantos pensamientos que se me cruzan, quisiera a estas horas de la madrugada estar junto a su cama velando su sueño. Si es, que él pobre duerme. Quisiera saber que pasa por su mente, si se siente mal ó bien yo que sé, cualquier cosa…
Pero no se puede, no sé si él se abriría conmigo otra vez..